Kale Rizado
Empecemos por el principio, ¿qué es el kale? Es una hortaliza proveniente de la familia de las coles, muy rica en nutrientes y con importantes beneficios para la salud, lo que la ha llevado a ser considerada un superalimento. Existen distintas variedades, aunque la más habitual es la que constituye un tipo de col rizada y verde.
Aporta muy pocas calorías y tiene un alto valor nutritivo
Según destaca la doctora Laura Isabel Arranz en su libro Kale el superalimento que puede ayudarte a mejorar tu alimentación y salud, 100 gramos de kale crudo aportan 84 gramos de agua, 49 calorías, 4,3 gramos de proteína, 8,7 gramos de hidratos de carbono, 3,6 gramos de fibra y solo 0,9 gramos de grasa.
2. Tiene un alto grado de micronutrientes (vitaminas y minerales)
Aporta más calcio que la leche (150 miligramos por cada 100 gramos); tiene mucho hierro, más incluso que la carne; es rico en vitamina C (120 miligramos por cada 100 gramos), de 4 a 10 veces más que las espinacas y 3 veces más que las naranjas; y una ración de kale contiene de 3 a 4 veces más ácido fólico que los huevos.
3. Ayuda a mejorar el tránsito intestinal
Su alto contenido de fibra dietética ayuda a mejorar el tránsito intestinal, además de reducir el riesgo de padecer enfermedades como la obesidad o la diabetes.
4. Poder antioxidante
Los alimentos vegetales son especialmente ricos en antioxidantes, propiedad que posee el kale. "La presencia de antioxidantes y, particularmente, su liberación durante el tratamiento térmico sugieren que el kale puede incluso llegar a proteger a otros alimentos o ingredientes contra la oxidación", destaca la doctora y nutricionista Laura Isabel Arranz. ¿Lo mejor? al cocinarse no se reduce su efecto.
Sobre las plantas:
Antes del trasplante, debemos preparar nuestro suelo y aplicar composta. La distancia entre plantas es de 20-25 cm dependiendo de la variedad y el espacio disponible. Pueden crecer muy bien en macetas o contenedores, por ejemplo podemos poner 5 plántulas en una maceta de 50 cm de diámetro.
Por sus nutritivas características, estos cultivos son el blanco perfecto para una gran cantidad de plagas. La mejor manera de evitarlas es monitoreando continuamente nuestras plantas, debemos revisar el envés de nuestras hojas ya que ahí podemos encontrar una gran cantidad de insectos como pulgones y larvas. Otras plagas son el saltamontes, escarabajo pulga y mosca blanca. Cubre tus plantas con agrovelo o agribón para evitar que las plagas lleguen a tus plantas.
Pulgones: se alimentan de la savia de la planta y pueden causar enfermedades. Si no se controla este problema, podemos llegar a perder nuestra planta. Para el control, lavar las hojas con agua y jabón biodegradable (elimina el exceso de las hojas ya que puede afectarlas) o alguna solución que contenga neem. Es importante considerar a los depredadores naturales de los pulgones como las catarinas que son atraídas por flores y se hospedan en algunas plantas de nuestro jardín.
Larvas: las características del kale hacen que las mariposas utilicen la planta para depositar sus huevecillos y que las larvas se alimenten de las hojas, dejándonos únicamente con las nervaduras de la planta si la plaga se sale de control. Un depredador que podemos utilizar son las crisopas.
Podemos comenzar a cosechar las hojas cuando comienzan a sacar el quinto par de hojas verdaderas, el tamaño de la hoja es aproximadamente el de tu mano. Únicamente cosechar las hojas externas de la planta, esto fomenta su crecimiento. Es importante dejar el punto de crecimiento, ya que de ahí se desarrollarán nuevas hojas. No dejes tus plantas con pocas hojas ya que tardarán en recuperarse y crecer. Cuando tus plantas llegan a su pico de producción, pueden producir unas 3 hojas por semana.
Lava las hojas con agua y sacúdelas para quitar el exceso. Puedes guardarlas en una bolsa de plástico en el refrigerador. Otra manera, es deshidratando o congelando las hojas para poder consumirlas después.