Aceite de Neem (Neem Oil) 1 Litro.
Aceite de neem de producción orgánica ecuatoriana. Envios a nivel nacional. Botella de 1 litro de aceite puro de neem orgánico.
USOS
El aceite de neem es un insecticida y fungicida natural que se ha convertido en una herramienta esencial en el cuidado de las plantas, tanto en jardinería como en agricultura orgánica. Su uso se ha popularizado debido a su efectividad en el control de plagas y enfermedades, así como por su bajo impacto ambiental. A continuación, te ofrezco toda la información que necesitas conocer sobre el aceite de neem y sus aplicaciones en las plantas.
¿Qué es el Aceite de Neem?
El aceite de neem se extrae de las semillas del árbol de neem (Azadirachta indica), originario de la India y otras regiones del sur de Asia. Este árbol ha sido utilizado durante siglos en la medicina tradicional, pero en las últimas décadas, su aceite ha ganado reconocimiento en el mundo de la jardinería y la agricultura por sus propiedades insecticidas, fungicidas y antibacterianas.
Propiedades del Aceite de Neem
El aceite de neem contiene varios compuestos activos, siendo el más destacado la azadiractina, que es responsable de la mayoría de sus propiedades insecticidas. Además, el aceite de neem también contiene nimbina, salannina y otros triterpenoides que contribuyen a su efectividad contra una amplia gama de plagas y enfermedades.
Beneficios del Aceite de Neem para Plantas
Control de plagas: El aceite de neem es eficaz contra una amplia variedad de insectos, incluyendo pulgones, ácaros, moscas blancas, orugas, y escarabajos. Funciona como un repelente natural y también inhibe el crecimiento y desarrollo de los insectos.
Prevención y tratamiento de enfermedades fúngicas: El aceite de neem es eficaz contra hongos como el mildiu, el oídio y la roya. Actúa impidiendo la germinación de las esporas y el crecimiento del micelio, lo que detiene la propagación de la enfermedad.
Seguro para insectos benéficos: A diferencia de muchos pesticidas químicos, el aceite de neem tiene un impacto mínimo en insectos benéficos como abejas, mariquitas y otros polinizadores, siempre y cuando se use de manera adecuada.
Mejora la salud del suelo: El aceite de neem también se ha utilizado como acondicionador del suelo, ayudando a mejorar su fertilidad y promoviendo un crecimiento saludable de las plantas.
Control de nematodos: Además de insectos y hongos, el aceite de neem puede ayudar a reducir poblaciones de nematodos que afectan las raíces de las plantas.
¿Cómo Usar el Aceite de Neem en Plantas?
El aceite de neem se puede utilizar de varias maneras, dependiendo de la plaga o enfermedad que se quiera tratar:
1. Pulverización Foliar:
Mezcla 5 ml de aceite de neem con 1 litro de agua.
Añade una pequeña cantidad de jabón insecticida o jabón líquido suave para ayudar a que el aceite se adhiera mejor a las hojas.
Pulveriza sobre las hojas, asegurándote de cubrir tanto la parte superior como la inferior.
2. Tratamiento del Suelo:
Diluye el aceite de neem en agua y aplícalo directamente en el suelo alrededor de la base de la planta. Esto es especialmente útil para el control de nematodos y para fortalecer el sistema radicular de las plantas.
3. Control de Plagas en el Compost:
El aceite de neem también puede ser usado en pilas de compost para evitar la infestación de insectos no deseados.
Frecuencia de Aplicación:
Para el control de plagas y enfermedades, se recomienda aplicar el aceite de neem cada 7 a 14 días.
En caso de infestaciones severas, se puede aumentar la frecuencia a cada 3 días hasta que el problema esté bajo control.
Precauciones al Usar Aceite de Neem
Dilución adecuada: Siempre diluye el aceite de neem antes de usarlo. El uso de aceite puro puede quemar las hojas de las plantas.
Aplicación en horas adecuadas: Evita aplicar el aceite de neem durante las horas de sol intenso, ya que esto puede provocar quemaduras en las hojas. Lo ideal es aplicarlo al atardecer o temprano en la mañana.
Prueba de compatibilidad: Antes de aplicarlo en toda la planta, realiza una prueba en una pequeña sección para asegurarte de que no cause daño.